lunes, 31 de agosto de 2009

ACTO PRIMERO; Cuando Zambruno irrumpió en la Hostería


"S"

Su fama, corría por todo el reino y toda la aristocracia peleaba con grandes sumas de reales por contratar los servicios de Miguel de Zambruno.
El toledano, un joven apuesto que lucía recortada barba y puntiagudo bigote plasmaba en los lienzos los retratos más fidedignos y esmerados de la época. Famosos ya eran en la corte francesa, los desnudos realizados a las cortesanas parisinas o los posados ecuestres de algunos de los miembros de la familia real. Tras su llegada a España, con tan exitosos cuadros realizados en las Galias y siguiendo la estela de los grandes maestros del pincel, decidió afincarse entre Sevilla y Cordoba en busca de unos ragos morunos que contrastaran con las pieles lechosas que había acostumbrado a pintar hasta el momento, pero para su desgracia no había acertado con el alojamiento que estaba a punto de tomar.
- Buenas noches tengan vuestras mercedes.-dijo en perfecto castellano, para asombro de la concurrencia.-
- A las güenas noche tenga usté-contestó, Buttarelli.-
- ¿Tiene usted alcoba para un servidor?
- Zon reale por noche-contestó el tabernero, escarmentado de tanto gañote ancho que se había reido de él al dejarle las cuentas al aire.-
- Pues tenga vuestra merced, lo de esta noche y lo de cuatro más-indicó el pintor, hipnotizando a la concurrencia al sacar un bolsón de reales de los que la mitad no habían visto en su vida.-
-Niña, hay plata, ¿quién le a meter las cabras en el corrá?-preguntó la Carmela a la "Pitones".-
- Yo no tengo la chumbera chumbo, Carmela, lo de er torero me ha dejao sin mimbre en la zilla.
-Pero, "Pitone", chiquiya, que la vía no está echa un solo basto. No que la baraja tiene doce.-le dijo su compañera para animarla.- Olvía a ese saborio y metele mano al bigotuo...
- No sé, no sé. Eque con esta preocupasión no hay manera de trabajá, que te lo digo yo.
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LG

En esto estaban las mujerzuelas cuando el hijo de Vásquez Pezoa, a la sazón de catorce años, entró corriendo a la hostería como alma que lleva el diablo y casi sin aliento y atropelladamente, dijo a los parroquianos allí reunidos, entre los que se encontraba el pintor:

¡Venid! ¡Venid rápido! ¡Alguien viene! Y a fe que la comitiva es grande según se ve por la polvareda que ha levantado… mi padre me ha dicho que escuchó comentarios del cura pero hasta no ver, creyó que era un invento del viejo. Pues el caso es que los hombres de la Santa Inquisición han prendido a una hereje, pues se dice que es bruja y la llevan a juzgar. Venían por el Camino Real, pero por alguna razón debieron desviarse de su ruta.
¡Están al pasar! ¡Venid!

Se habían acallado las voces, incluso las de las gitanas, para escuchar al chaval con atención. Acto seguido, todos corrieron hasta la puerta de la hostería para ver pasar, según creían, a aquellos santos varones y a la ingrata mujer, pues de sólo nombrarla habíanse hecho a la idea de ver una bruja desgreñada y sucia a la que le faltaría solamente, según el entendimiento popular, la escoba para volar, pues era lógico que si había sido aprehendida no le darían la oportunidad de escapar.

Cual no fue la sorpresa, cuando aquella comitiva se detuvo frente a la hostería de Buttarelli y los esbirros de la Iglesia desmontaron al instante, dando orden de detenerse a los más rezagados. Venían pues dos superiores, que eran quienes habían puesto pie en tierra, detrás, una columna de cinco hombres en sus monturas; en medio, un carretón de madera rústica, con barras en sus laderos y una puerta bien cerrada con cadenas. Detrás de este carretón, otra columna de igual número de hombres que la primera, cerraba la custodia con celo. De más está decir que todos los allí reunidos dirigieron sus miradas expectantes hacia el improvisado calabozo, pues nunca habían visto de tan cerca a una abominable bruja…

Pero aún había otra sorpresa que los dejó a todos de una pieza, pues a través de los barrotes se podía ver a una muchacha morena, de piel tan tersa como una Venus de ébano y con el cabello color azabache tan largo que le cubría su espalda en una cascada brillante. Se notaba que era de buena casa, pues su ropaje aunque roto y sucio, denotaba que había sido de lujo. Su mirada triste hacía juego con el rictus amargo que se dibujaba en su boca. No tendría la moza más de veinte años.

¡Os lo dije! ¡Allí tenéis a la bruja! –dijo el chaval, con orgullo.

Buttarelli, su esposa, las gitanas, y el resto de los parroquianos, no podían dar crédito a lo que veían. En el rostro de Miguel de Zambuno, brillaba un destello especial…
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"S"

Válgame, san Onofre! ¿Qué sucede con tanto revuelo?-preguntó el pintor a Buttarelli.-
- Los fraile que traen a una bruja enjaulá quemarla ante que cante er gallo.

Zambruno, tomando lugar en primera fila, se acercó con elegancia hasta la comitiva y asomose a la carreta, atusandose el bigote, para volver a mirar de cerca a la doncella que con aspecto arapiento suplicaba perdón entre sollozos cansinos y desesperados.

- (Si es el rostro que he soñado y que vengo buscando por estas tierras, no es posible. no puedo permitir que la quemen antes de llevarla a mis lienzos) -pensó.-

- ¡Eh, usted! deje paso al santo oficio y no interrumpa la comitiva. -ordenó uno de los mozos que guiaba a los caballos.- ¡Posadero!, de cobijo al ganao y prepare viandas para sus mercedes, que vienen cansados y hambrientos. -indicó, a Buttarelli.-

Y un soplo de aire refrescó la memoria de Zambruno, cuando comprobó que uno de los dominicos que estaban al frente de la custodia de la joven bruja habría coincidido al menos en dos o tres ocasiones con él en la corte. Si mal no recordaba, incluso estubo presente en la contratación de un lienzo de dimensiones gigantescas en el que pintó a Santo Domingo de Guzmán y Santo Tomás de Aquino.

- Perdone, padre, ¿no me recuerda? -preguntó saliendo al paso del derrotado fraile.-
- La verdad es que no, ¿Acaso debería hacerlo?
- Soy Miguel, Miguel de Zambruno. -contestó, puesto enfrente de él, buscando ser reconocido.-
-¿Zambruno? ¿el pintor?
- El mismo. Vuestra merced recordará los lienzos en los que trabajé por petición de su majestad, para engrandecer uno de los conventos dominicos.
- Claro, como no recordar a tan ilustre artista. Lo hacía yo por Francia o Italia, y no crea que lo hemos echado en el olvido. Nuestro Prior anda loco por encargarle nuevos trabajos.¿Qué le trae por estas tierras? , ande pase y comparta mesa con nosotros.

Ante la estupefacción de todos los presentes, Zambruno, tomó mesa junto a los ministros de la Inquisición, sin que rameras y chismosos se acercasen a menos de veinte metros. Un grupo de hombres se encargaba mientras tanto de vigilar a la bruja en las caballerizas.

-¿Viene en busca de inspiración a esta tierra mariana, tal vez? -preguntó fray Facundo, acercándole el vino.-
- Eso es, y espero encontrarla cuánto antes, ya que cobré por adelantado un trabajo para el que no encuentro modelo ni inspiración.-contestó el pintor, orquestando un plan con el que confundir al fraile.-
-¿Quizás busca a un joven rubio y esbelto, para pintar a uno de los arcángeles?
- No, verá...
- Ya sé, ¿busca la dulzura de una mujer blanca y virginal, para una pintura de nuestra santa madre María?
- No, verá, lo que busco es una mujer joven, morena, de cabello largo y sedoso que guarde cierta semejanza con esos rasgos arábicos que dominaron esta zona siglos atrás.
- ¿pero, a quien piensa pintar, hombre de Dios? preguntó entre risotadas sin dejar de masticar a dos carrillos el lechal al horno que les había servido Buttarelli.-
- Quiero pintar a María de Magdala.
- ¿Y eso? ¿Quién hizo el encargo a vuestra merced? -preguntó soltando el lechal de un golpe en el plato,y enmudeciendo al resto de la mesa.-
-No se apure, padre, que el encargo fue hecho por un Prior de Saint Etien.
- Me habíais asustado, Zambruno, mire que hay mucho hereje suelto y pueden involucraros en malos asuntos.
- No se preocupe, porque jamás pintaría en contra de la santa madre Iglesia, por cierto-continuó hablando a la vez que llenaba de nuevo la jarra de fray Facundo.- Si llegamos a un acuerdo, puedo comenzar a pintar para su prior, y así le da vuestra mercé una sorpresa...
- ¿Y haría usted eso por este pobre servidor de Dios?-preguntó el fraile con falsa modestia y desbordando la avaricia por las cuencas de sus ojos.-
-¿Cuánto tiempo se va llevar vuestra dignidad por estas tierras?
- No sé, tal vez dos o tres días, el tiempo de juzgar en San Jorge a la bruja y blasfema que traemos a cuestas.
- No sé, no sé, si al menos consiguiera retrasar ese juicio una semana o diez días, quizás podríamos convertir el sueño de su prior en realidad.-añadió con picardía el pintor.-
-Todo será cuestión de organizarse, Zambruno, pero beba, hombre, beba..."

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26 comentarios:

  1. ¡Olé por don Miguel de Zambruno! Menudo alojamiento ha encontrado el caballero.
    Cuando una puerta se cierra, siempre hay una ventana que se abre.
    Veremos que nos depara el nuevo huésped.
    ¡Atentos! La aventura ya ha comenzado...

    ¡Enhorabuena Salmorelli!

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  2. PUES SI,EL MEJOR DIRIA YO...AHORA QUE POR MUCHO PINCEL QUE TENGA JAJAJAJAJ A MI NIÑO DEL CORRAL NO LE PINTA SOMBRAS ¿VERDAD PITONNES?

    ¡¡¡¡ GUENISISIMO JEJE !!!!!!

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  3. Miguel de Zambruno no sabe donde se a metido jajaja.... ¡No le que da ná!

    Saludos para tod@s

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  4. Bravo Salmorelli, ya me estoy palpitando la nueva historia... ¿Será una comedia también? ¿O será al estilo de las anteriores?
    Me muero por saber. ¡Sigan, please!

    Gracias y saludos a todos.

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  5. Ahora con Miguel Zambruno, pintor metido entre varas, en una taberna, donde se alojará entre gus
    guisos, gases corporales,y habladurías. Qué buen manejo del lenguaje de la época. UNa brazo.

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  6. Vamos a ver con qué se encuentra Zambrano, Javi, será cuestión de esperar y seguir leyendo...

    Muchas gracias en nombre del equipo.

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  7. Parece que la impaciencia bate rérods por estos lares, Nirvana. La espera siempre tiene premio.

    Gracias amiga.

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  8. Gracias en nombre de todos Carlos Augusto, tu visita es un placer.

    Un fuerte abrazo y a esperar la continuación.

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  9. Y quién diablos es este señor que de pinceles llega cargado, bien vestido y amanerado, de cuidado rostro y desgarbado perfil, ostentando sus haberes en tal descomunal cuchitril?
    Mucho me temo, y equivocarme ruego a Dios, que cuando de nuevo amanezca sus reales habrá perdido y su elegante y esbelto cuerpo será por extraños bichos invadido.
    Eso creo, concediendo que se trata de un gentil hombre, que puede que hasta resulte ser maricón, y en tal caso, ¡válgame Dios!, ¿será detenido por el fraile inquisidor o éste escanciará en él el fuego de la pasión?
    Interesante será quedarse a ver qué sucede, pues la curiosidad con mi alma puede.

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  10. ¡Vaya disquisiciones don Juan, las que os habéis hecho! Todo puede ser posible en la hostería de Buttarelli, así que sin más, esperad a ver qué sucede...

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  11. ¿SERA ESTA LA MUSA DEL PINTOR? ¿O LA NUEVA PRESA DEL NIÑO?...¿TANTA ESCOLTA PARA UNA CRIATURA DE 20 AÑOS?...HAY MADRE CUANTAS DUDAS Y AHORA ¿TENDREMOS QUE ESPERAR MUCHO? NOOOOOOOOO !!!!!

    GENIAL!!!

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  12. Ya estoy palpitando esta historia, por favor ¡no aflojen!

    Estaré esperando con ansiedad.

    Saludos a todos.

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  13. AAAAAHHH, eso es una sorpresa Mari, así que los excelsos autores no lo podemos revelar hasta que los textos no sean publicados. (Más bien porque nunca sabemos cómo vamos a seguir, Jajajaja)

    Besotes y gracias.

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  14. Gracias Charly, no aflojaremos, esperamos que nos sigas como hasta ahora.

    Saludos, amigo.

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  15. HEY SALMORELLI !!!!! ESTO ES GENIAL,PARECE QUE EL PINTOR ENCONTRO SU MUSA,SOLO LE FALTABA A LA PITONES MAS COMPETENCIA Y ENTONCES ARDE LA HOSTERIA JAJAJAJAJ

    UN BESO PARA TODOS!!!!

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  16. ¡Válgame Dios! ¡Que yo fui bautizada en la Iglesia de San Jorge! Menos mal, puesto que estaba al correr con la suerte de la bruja de no ser así...

    ¡Pintad a la Magdalena Zambruno! Pero ojillo con la bruja... o mejor dicho con los inquisidores.

    ¡OLEEEEEEE POR SALMORELLI!

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  17. Siempre es un placer visitar tu Blog..saludos

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  18. Liliana y demás autores....ja,ja,ja...!caramba, la de cosas que han pasado en la hostería desde que me fuí de vacaciones!, y ahora llega don Miguel Zambruno !pobre!, no sabe donde se ha metio... que entre los pinceles, la Pitones (por cierto, Lili, absolutamente genial el diálogo entre la Carmen y la Pitone), la inquisición con bruja y sin escaba, el torero.... ya le vale, pero enfin, espero que salga airoso que, los artistas, como estan hechos de otra pasta, ya se sabe que pueden con un roto y un descosio... espectante quedo pues ante tanto acontecimiento.

    Un beso bien gordo y bien sonoro para los autores y para la hostería entera, vive Dios!

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  19. Hola Marcelo, te doy las gracias en nombre de todos los autores.

    Cariños.

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  20. ¡Increíble apm, también te encuentro aquí! Eso es fidelidad, jajajaja
    Vos lo has dicho, en tu ausencia han pasado las cosas más descabelladas y risueñas en esta hostería... y las que pasarán todavía...

    Por cierto, el genial diálogo entre la Carmela y la Pitones lo ha hecho Salmorelli con toda su gracia y donaire.

    ¡A quedarse pues!

    Gracias y besos en nombre de todos nosotros.

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  21. Gracias a todos por seguir esta nueva historia que se fragua en la hostería. Intentaré junto a Liliana y todo aquél que se apunte ofreceros entretenimiento y diversión entre esas cuatro paredes que regenta Buttarelli. ¡Vamos Liliana que te toca!!!!!

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  22. No me apures si me querés sacar buena, Salmorelli, jajajajaa Noto como un tufillo a entusiasmo literario irrefrenable...

    ¡Ya sigoooooooo!

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  23. Liliana sorprendía me hayo; tiene esta historia los vientos traviesos de la picaresca medieval, en este caso, no es un pobre desarrapado, por el infortunio elegido, que por sobrevivir haga un arte la pillaría y el engaño. Demuestras excelente gusto y denoto, no sin dejar margen al error, que el pillo aquí, será el pintor. Con maestría conduce la escena, que le lleve a la apaño, que el anda buscando, fortuna que será no solo para el lienzo que ha de pintar, también se tendrá por beneficiada la modero que inspira su secreto….
    Como dicen en mi tierra… ¡Ojú!, que bien me quedao, y es que este relato a mi me ha enganchao…. Un aplauso muy bien servido, además de merecido…. Besos

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  24. Perdón decía.... modeloque inspira su secreto... Antoñi

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  25. ¡Holaaaaaaaa Antoñi! ¡Me encanta encontrarte aquí!
    Te cuento que es Salmorelli quien dio a luz al personaje del pillo de Zambruno, y que sin él la historia estaría incompleta. Te invito que lo conozcas, al igual que a Manuel García y a César Lamara, con quienes comparto esta hostería y donde paso momentos estupendos. Quedarás maravillada Antoñi, te lo aseguro.
    Arriba de cada texto que subimos, ponemos nuestras iniciales para no confundir a los seguidores, es decir: S, MGS, CL y LG.

    ¡GRACIAS! ¡TE ESPERAMOS!

    BESOS.

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  26. ¡Rediós!, rechazar a la Carmela y la Pitones y pensar sólo en pintura, cuando la visión de los escotes llama a gritos a la locura... Ya me pareció raro el señor desgarbado y amanerado, incluso lo llamé maricón, si mal no recuerdo, en la anterior ocasión.
    Hum, veremos si la audacia lo alcanza cuando vea ante si desnuda a la muchacha, depositando en él sus esperanzas.
    Sírvase llenarme la jarra, tabernero, mientras al inquisidor observo y acontecimientos espero.

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Bienvenidos a "La hostería de Cristófano Buttarelli". Es un honor recibirlos con un vaso de tintillo y todo nuestro afecto. ¡Gracias por vuestra visita!